BANDAS CRIMINALES Y ORGANIZADAS DE RECLUTAMIENTO Y USO DE MENORES
Abstract
Históricamente, grupos armados ilegales en Colombia han utilizado el reclutamiento y uso de menores, bandas criminales y BACRIM (Bandas criminales emergentes de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia en 2006), antecedentes sugieren que, desafortunadamente, los jóvenes reclutados
probablemente persistirán en cierta forma en el contexto colombiano, inclusive después de las actuales negociaciones concluidas en la Habana. Los Niños han sido encomendados con roles como espías, recolección de información, trasporte y varias formas de trabajo; han sido usados como la llave principal para realizar torturas, asesinatos, transporte y plantación de explosivos. Dentro de un marco del conflicto armado, ellos han sido abusados sexualmente, traficados y prostituidos. Los niños quienes son reclutados por grupos armados ilegales tienden a venir de áreas rurales y permanecer permanentemente con el grupo, hasta romper sus lazos sociales y familiares. El reclutamiento de niños se ha convertido en parte en lo más cercano a un régimen militar, que tiene un significativo entrenamiento militar, el manejo de gran armamento, y tiene experiencia directa en combate. Aunque el reclutamiento de niños tiene una mayor participación en el registro y control de actividades, ellos han perdido completamente el goce de sus derechos, su individualidad, y su voluntad.
Por otro lado, los niños quienes han sido usados por grupos armados ilegales tienden a venir de áreas urbanas y son únicamente incluidos temporalmente facilitando que mantengan sus lazos sociales y familiares.
Algunos niños son parte de un régimen abierto, que tiene menos entrenamiento militar y podrían estar o no manipulando armas de fuego, y tener únicamente un contacto indirecto con el combate. Si algún niño es usado por grupos armados ilegales tiene menor participación en actividades de registro y control, han perdido
parcialmente el goce de sus derechos, su individualidad y su voluntad. Mientras estas distinciones no son fijas son un marco útil para evaluar el entorno.
Siguiendo un análisis de cinco casos internacionales de bandas criminales y carteles criminales organizados. Entre otras semejanzas, todos los grupos incluidos usan menores en su día a día para operaciones y / o estrategias de ganancia.
Mientras bandas callejeras, organizaciones criminales, insurgentes rebeldes y grupos extremistas podrían diferir en su estructura, alcance, metas y relaciones con su contexto; todos ellos deben mantener y aumentar su número de miembros: los niños son un importante aspecto para sus esfuerzos.